Investigaciones

Hay consenso entre los científicos de que los alimentos con probióticos están compuestos de un número suficiente de microorganismos vivos capaces de sobrevivir al tránsito gastrointestinal y llegar en gran cantidad al intestino, donde ejercen un efecto protector en el cuerpo humano. Los probióticos ayudan en la disminución de los riesgos de enfermedades, en especial las infecciosas, porque controlan el crecimiento de las bacterias nocivas y promueven la estabilización del ambiente intestinal.
En el Instituto Central Yakult, en Japón, ya fueron desarrollados estudios para investigar la microbiota intestinal con el objetivo de evaluar el relacionamiento con el cuerpo humano.

El consumo de Yakult aumenta los microorganismos que hacen bien y disminuye los que hacen mal al organismo

Por la acción del ácido láctico producido por los Lactobacillus casei Shirota, el ambiente intestinal se vuelve levemente ácido. Esto dificulta el desarrollo de las bacterias nocivas y favorece el crecimiento de los microorganismos benéficos.

Bifidobacterias (Microorganismos Benéficos) Nº de microorganismos vivos/g de heces

El gráfico muestra el conteo de bifidobacterias como representante de las benéficas antes y después de la ingestión del Lactobacillus casei Shirota. Antes de la ingestión se obtuvo un recuento de 5 billones, pero después de la ingestión, ese recuento más que se duplicó pasando por encima de los 10 billones de bifidobacterias. (Tanaka, 1996)

Coliformes (Bacterias Nocivas) Nº de microorganismos vivos/g de heces

El gráfico muestra el recuento de bacterias nocivas, representadas aquí por Coliformes.
En el período en que no se ingirió el lactobacilo de Yakult, el número de bacterias nocivas era de 50 millones. Comparado con el periodo en que se ingirió el lactobacilo de Yakult, el recuento bajó a 10 millones (Tanaka, 1996).

Disminución de la concentración de sustancias tóxicas y mejora del ambiente intestinal.

Niveles de Indican en la orina

El Indican es un metabolito indicador de presencia de Indol, que es una toxina producida por las bacterias nocivas a través de la degradación de proteínas.

El gráfico muestra el resultado de la investigación en la cual los voluntarios, después de consumir la leche fermentada conteniendo el lactobacilo de Yakult, presentaron niveles de Indican 30% menor comparado al nivel anterior, o sea disminuyó la cantidad de toxina liberada por las bacterias nocivas.

Niveles de P-cresol en la orina

El P-Cresol es otro tipo de metabolito producido por bacterias nocivas y que puede dar origen a sustancias cancerígenas en el organismo. Los test en voluntarios mostraron que los niveles de P-Cresol cayeron 1/3 del valor inicial. (Tohyama, 1981).

Estímulo de las células de defensa del organismo

Se sabe que la actividad de las células NK en fumadores, una de las principales células de defensa del organismo, es relativamente baja. 

Fue realizada la siguiente experiencia: a un grupo de fumadores se le solicitó consumir 1 frasco de Leche Fermentada con Lactobacillus casei Shirota todos los días, durante 3 semanas seguidas.

A otro grupo se le solicitó consumir un placebo (producto idéntico en aspecto y sabor, pero sin lactobacilo).

Lo investigadores midieron la actividad de las células Nk antes y después de cada uno de los voluntarios de los 2 grupos.

Comparando los resultados antes y después del grupo que ingirió el placebo, se verificó que hubo una recuperación de 43% en la actividad de las células NK.

En el grupo que ingirió la Leche Fermentada con Lactobacillus casei Shirota todos los días durante 3 semanas, se observó que hubo una recuperación de 66% en la actividad de las células NK. 

Recuperación de actividad de células NK en fumadores

Otras investigaciones

Entre los innumerables beneficios atribuidos al uso de probióticos está la disminución de toxinas que favorecen el aparecimiento de cáncer de colon, lo que puede significar una importante protección para evitar el desarrollo de la enfermedad. 

Además de eso, estudios comprueban que la acción de esos microorganismos vivos disminuye principalmente la frecuencia y la duración de diarrea asociada al uso de antibióticos, ayuda a estimular la inmunidad, mejora la digestión de la lactosa y la constipación y los síntomas de síndrome de colon irritable. 

Por estos y otros motivos, las investigaciones con Lactobacillus casei Shirota continúan ampliamente desarrolladas en Japón y otros países, para que el mundo pueda disfrutar lo que el médico Minoru Shirota creía: “el intestino sano conduce a la longevidad”.

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