Beneficios

El consumo de alimentos con probióticos, por ejemplo las leches fermentadas con probióticos, resulta en efectos benéficos sobre la población de microorganismos presentes en el intestino.

Microbiota Intestinal

La importancia de la microbiota intestinal para mantener la salud se demostró a fines del siglo 19, cuando los investigadores descubrieron que había una diferencia entre la microbiota que residía en los intestinos de personas sanas y enfermas.

Científicos estudian, en varias partes del mundo, la acción de los microorganismos probióticos que, al ser ingeridos, atraviesan la barrera del sistema digestivo y llegan vivos a los intestinos, para evitar que la microbiota sufra el ataque de bacterias nocivas.

Fotos en microscopio electrónico de microorganismos intestinales.

La microbiota intestinal está compuesta por cerca de 100 trillones de bacterias, con una media de 1000 variedades, que participan de la digestión, absorción y síntesis de vitaminas. Estudios clínicos demuestran que los probióticos, además de ayudar en esos procesos, también contribuyen con el aumento de la resistencia inmunológica del organismo y protegen contra un sin número de enfermedades, inclusive algunos tipos de cáncer.

Factores que pueden desequilibrar la microbiota intestinal

En condiciones saludables, existe un equilibrio entre todos los microorganismos en el intestino, donde las bacterias benéficas están en mayor cantidad.
Algunos factores de riesgo pueden romper ese equilibrio, como estrés constante, alimentación desequilibrada, medicamentos (principalmente antibióticos), contacto con infección bacteriana, consumo exagerado de alcohol y cigarro, cambios en el clima, y un factor inevitable para todos nosotros, el avance de la edad. Con el pasar de los años, la microbiota intestinal se altera, la cantidad de microorganismos benéficos disminuye y la de los nocivos aumenta. Así, el período de recuperación en caso de enfermedad en ancianos es mayor que en los jóvenes.

Alimentación desequilibrada
Alcohol
Cigarro
Infección bacteriana
Medicamentos (antibióticos)
Estrés y fatiga
Edad

¿Qué son los Lactobacilos?

Hablar sobre lactobacilos parece algo muy complejo, pues es difícil imaginar lo que no se puede ver a simple vista. Para tener una idea de su tamaño visualice 1 milímetro en una regla. 1 milímetro dividido 1000 es el tamaño de los lactobacilos de Yakult: 1μ= 1 micrón = 10-6 m. Debido a su forma de bastones son llamados “bacilos” y por transformar a través de la fermentación el azúcar de la leche (lactosa) en ácido láctico, son llamados lactobacilos. Existen diferentes tipos de lactobacilos que son utilizados en la fabricación de yogures, cuajadas, quesos, entre otros, con la finalidad de conferir diversos sabores, texturas y aromas luego de la fermentación. El ácido láctico es responsable de acidificar el medio intestinal, favoreciendo el aumento de los microorganismos.

Lactobacillus casei Shirota. ¿Como funcionan?

El Lactobacillus casei Shirota es un microorganismo seleccionado, capaz de atravesar la acidez del estómago, llegar vivo a los intestinos y proporcionar el equilibrio de las funciones intestinales a través de la producción de ácido láctico. El medio ácido favorece el aumento de los microorganismos benéficos que ayudan en la reducción de los riesgos de enfermedades. Ese lactobacilo probiótico exclusivo de Yakult es encontrado en la leche fermentada Yakult 40!

Alimentos funcionales

Además de cumplir su función nutricional básica, los alimentos funcionales son estudiados y desarrollados para ofrecer beneficios a la salud, como ayudar en la reducción de riesgos de enfermedades, entre ellas las del sistema inmunológico y circulatorio.
Los primeros en reconocer los poderes de los alimentos fueron los japoneses, donde hace más de 30 años investigadores estudian los beneficios de los alimentos. En 1991 fue instituido el sistema FOSHU (Foods for Specified Health Use), por medio del Ministerio de Salud, que estableció criterios rigurosos para la evaluación y autorización de uso de alegaciones de salud en el rotulado de los alimentos funcionales. Frutas, granos, cereales, verduras, lácteos y peces están en la línea de frente de los alimentos funcionales, por contener una serie de componentes activos con influencia comprobada sobre la salud: fitoestrógenos encontrados en la soja, carotenoides en la zanahoria, licopeno en el tomate, ácidos grasos en los peces, probióticos en leches fermentadas y flavonoides en frutas y vegetales, entre otros compuestos.

Probióticos

El termino probiótico es reconocido por la Organización Mundial de la Salud (WHO – Wordl Health Organization) y por la FAO (Food and Agriculture Organization)
Las características de un microorganismo probiótico son las siguientes:

  • Ser seguro para consumo humano;
  • Además de sobrevivir al proceso de fabricación, comercialización y consumo, debe ser resistente a los jugos digestivos y llegar vivos a los intestinos;
  • Promover efectos benéficos comprobados científicamente.
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