Después de años de continuos estudios, el Dr. Minoru Shirota seleccionó una especie de lactobacilo, resistente a la acidez del estómago y que, al mantenerse vivo en el intestino, inhibe la proliferación de bacterias intestinales nocivas. De esa forma, promueve el equilibrio de la microbiota intestinal. Ese microorganismo revolucionó todo el concepto en el área de la salud y fue denominado Lactobacillus casei Shirota.